Los implantes endoóseos son una de las soluciones más utilizadas en odontología para reemplazar dientes perdidos de forma permanente y funcional. Estos implantes, que se fijan directamente en el hueso maxilar o mandibular, ofrecen una base sólida para coronas, puentes o prótesis dentales. En esta guía de nuestra clínica dental en Zaragoza, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre este tratamiento, desde su proceso de colocación hasta sus ventajas y cuidados posteriores.
¿Qué son los implantes endoóseos y cómo funcionan?
Los implantes endoóseos son dispositivos artificiales que se insertan directamente en el hueso maxilar o mandibular para reemplazar dientes perdidos.
Fabricados generalmente de titanio, estos implantes se integran de manera eficiente con el hueso circundante a través de un proceso conocido como osteointegración.
El funcionamiento de los implantes endoóseos es similar al de las raíces de los dientes naturales. Actúan como anclajes en los que se pueden montar coronas, puentes o dentaduras, permitiendo restaurar tanto la función como la estética dental.
Además, al integrarse con el hueso, los implantes ayudan a mantener la estructura facial y prevenir la pérdida ósea.
¿Por qué se colocan en el hueso maxilar o mandibular?
La colocación de los implantes en el hueso maxilar o mandibular es fundamental para su éxito a largo plazo. Esta ubicación permite que el implante esté profundamente anclado, lo que proporciona la estabilidad necesaria para soportar la presión de la masticación.
Además, ubicarlos en el hueso asegura una adecuada distribución de la fuerza, reduciendo así el riesgo de fracturas o fallos.
Otro motivo por el que se elige el hueso maxilar o mandibular es que proporciona un entorno óptimo para la osteointegración. El hueso vivo tiene una capacidad regenerativa que favorece la integración del implante, haciendo que el procedimiento sea más efectivo.
Tipos de implantes dentales: ¿Qué diferencia a los endoóseos?
Existen varios tipos de implantes dentales, entre los que destacan los implantes endoóseos y los implantes subperiósticos.
La principal diferencia reside en su ubicación. Mientras que los implantes endoóseos se colocan dentro del hueso, los subperiósticos se sitúan sobre el hueso, bajo la encía.
Los implantes endoóseos son los más comunes, ya que ofrecen una mejor estabilidad y soporte.
Además, su tasa de éxito es significativamente alta. Por otro lado, los implantes subperiósticos son utilizados en pacientes que no tienen suficiente altura ósea para soportar un implante endoóseo, aunque su uso es más limitado.
Beneficios de los implantes endoóseos para la salud dental
Los implantes endoóseos ofrecen numerosas ventajas. Uno de los principales beneficios es la restauración de la función masticatoria, lo que permite a los pacientes disfrutar de una dieta variada y nutritiva sin restricciones.
Además, ayudan a mantener la salud dental general al evitar el desplazamiento de los dientes adyacentes.
Otro aspecto positivo es que estos implantes contribuyen a la preservación del hueso facial. Al simular las raíces de los dientes naturales, estimulan el hueso, evitando su degradación y mantenimiento de la estructura facial. Esto también promueve una mejor estética dental y facial a lo largo del tiempo.
¿Quiénes son candidatos ideales para los implantes osteointegrados?
Los candidatos ideales para los implantes endoóseos son aquellos que han perdido uno o más dientes y que presentan una buena salud dental y general. Es fundamental que la persona tenga suficiente tejido óseo en la mandíbula o el maxilar para soportar el implante.
Pacientes con enfermedades sistémicas controladas, como la diabetes, pueden ser considerados, pero con una evaluación cuidadosa.
Por otro lado, los fumadores y personas con hábitos poco saludables deberán ser evaluados exhaustivamente, ya que estos factores pueden influir en la tasa de éxito de la osteointegración.
Procedimiento para la colocación de implantes dentales endoóseos
El procedimiento para la colocación de implantes endoóseos implica varias etapas. Primeramente, se realiza un examen dental completo y una radiografía para evaluar la calidad y cantidad de hueso.
Posteriormente, se lleva a cabo una cirugía en la que se inserta el implante en el hueso maxilar o mandibular.
Después de colocar el implante, se otorga un período de cicatrización que puede ir de tres a seis meses, durante el cual ocurre la osteointegración.
Finalmente, se colocan los abutments y las coronas que restauran la función y estética del diente perdido.
Cuidados y mantenimiento de los implantes de titanio
El cuidado y mantenimiento de los implantes de titanio son esenciales para asegurar su longevidad.
Es fundamental mantener una buena higiene dental, que incluya cepillado diario, el uso de hilo dental y visitas regulares al dentista para limpiezas profesionales.
Además, se recomienda evitar el tabaco y limitar el consumo de alcohol, ya que estos hábitos pueden afectar la salud oral y la osteointegración.
Un seguimiento adecuado con el odontólogo ayudará a detectar cualquier problema a tiempo y mantener la salud de los implantes endoóseos.
Acerca del autor
• Licenciado en Medicina. Número de colegiado 8029
• Licenciado en Odontología. Número de colegiado 50000469
• Especialista en cirugía oral, implantología, periodoncia, endodoncia, rehabilitación bucal y ortodoncia.
• Premio platino preferido al reconocimiento 3I innovaciones en implantes.